Conoce el Contrato de Alquiler de un Trastero
Llevar a cabo un contrato de alquiler de trastero es tu mejor opción si dispones de un trastero que no utilizas ni tampoco quieres remodelar por distintas razones. Es común que, si se trata de un contrato de alquiler entre conocidos o familiares, simplemente se opte por un acuerdo verbal. Sin embargo, en la mayoría de casos habrá que recurrir a un contrato legal de arrendamiento, lo que conduce a muchas dudas y preguntas. Por eso, en este post os vamos a enseñar qué debes tener en cuenta y las particularidades de un contrato de alquiler de trastero.
Qué es un contrato de alquiler de trastero y por qué es importante firmarlo
En general, un contrato de arrendamiento permite al dueño o arrendador ceder el uso y disfrute durante un tiempo determinado a un arrendatario, en este caso de un trastero, a cambio de una renta. Además, este tipo de contratos también se aplica a guardamuebles o almacenes.
A la hora de realizar un contrato de alquiler de cualquier inmueble, debe hacerse por escrito para garantizar que ambas partes que intervienen en el contrato cumplen las condiciones. Y no solo eso: si hubiese algún tipo de disputa o litigio entre ambas partes, se acudirá al contrato de forma automática al tener base legal.
Si por cualquier motivo ni arrendador ni arrendatario pueden estar presentes, podrán constar en el contrato de arrendamiento la firma de los representantes. Es importante que a la hora de firmar el contrato del trastero se aporte un poder notarial de representación para poder adjuntarlo y que no haya brechas legales.
También puede surgir la necesidad del arrendatario de aportar un avalista en el caso de que dicho arrendatario no pueda hacer frente al pago de la renta en algún momento. Si se aporta avalista, también deberá figurar su firma en las estipulaciones.
Una vez firmado el contrato, se deberán distribuir copias a cada uno de los intervinientes del contrato. También recomendamos que dichas copias estén compulsadas y debidamente apostilladas.
Una recomendación que hacemos desde Trasteros Plus es que figure la firma de todos los participantes en el contrato en cada una de las páginas. Esto se debe a que, normalmente, los contratos cuentan con más de una hoja, y con las firmas repetidas en cada hoja podemos asegurar que no habrá lugar a falsificaciones.
Qué debe incluir un contrato de alquiler de trastero
Los contratos no tienen una estructura fija y, según las circunstancias de cada inmueble, se pueden añadir todo tipo de cláusulas y estipulaciones. No obstante, hay algunas cláusulas que son obligatorias en todos los contratos, sin importar su naturaleza, para poder dejar claras todas las condiciones.
Intervinientes del contrato
Los intervinientes son la primera parte que encabeza un modelo general de contrato de arrendamiento de cualquier naturaleza. Se trata de describir a todas las partes implicadas en la firma del contrato: arrendador y arrendatario, y avalista y representantes si los hubiese.
Parte de “comparecen” y “manifiestan”
La parte de “Comparecen” es un fragmento puramente legal en las que se describe la capacidad de los intervinientes para llevar a cabo un contrato de arrendamiento.
Por otro lado, en la parte de “Manifiestan”, se describe la naturaleza del contrato y se detalla que el arrendador alquila al arrendatario un inmueble concreto, un trastero en este caso. A continuación, se procede a describir e identificar el cuarto trastero por completo: características, localización, superficie y equipamiento. Además, el arrendatario debe dar su confirmación de que conoce las condiciones del trastero objeto del arrendamiento.
Importe de la renta, fianza y forma de pago
Esta información ya forma parte de las cláusulas generales del contrato, y aquí se detallarán la cantidad estipulada como renta y cómo se pagará (mensual, trimestral, anual, etc.); la forma de pago (por transferencia, por tarjeta de débito o crédito, etc.), y una descripción de la fianza legal que deberá depositar obligatoriamente el arrendatario.
Es importante recordar que la fianza en los contratos de alquiler de trasteros es de dos meses, y deberá ser devuelta al final del contrato con la misma forma de pago y mismas condiciones que se recibió. La norma autonómica aplicable puede obligar al arrendador a depositar la fianza legal en la Administración autonómica o cualquier otro ente público que se designe.
Duración del arrendamiento
En este apartado, se deberá detallar la duración inicial del contrato de alquiler, así como las posibilidades de una prórroga del contrato. Además, se deberán detallar las fechas de la firma, que indica el comienzo del contrato de alquiler, y la fecha de finalización inicial del mismo.
Descripción del uso del trastero
Debe explicarse también cual es el uso para el cual se está llevando a cabo el contrato de alquiler del trastero, guardamuebles o almacén, es decir, hay que indicar que el trastero sólo se podrá destinar al almacenamiento de objetos o enseres. Con esto se trata de evitar que el arrendatario pueda utilizarlo como vivienda o con uso comercial o industrial.
Además, aquí también se tendrá que aclarar que, una vez extinguido el contrato, el inmueble deberá ser entregado en un estado de conservación y uso igual o similar a aquel en que fue recibido.
Posibilidad de subarrendamiento y cesión de contrato
Se trata de una de las partes más críticas y que se debe de dejar clara de forma minuciosa. En esta cláusula, el arrendador debe indicar si le cede al arrendatario el derecho a subarrendar el trastero y permitirle el uso y disfrute a un tercero. Normalmente, los arrendadores no lo permiten, por lo que esto también deberá quedar bien explicado por si se descubre que el arrendatario está subarrendando sin consentimiento y se produce un litigio.
¡Ojo! Si se omite esta cláusula y no se añade, se sobreentenderá de forma implícita que el arrendatario sí tendrá derecho a subarrendar el trastero objeto del contrato.
Normativa Aplicable
El marco legal sobre el que encuadran los contratos de alquiler de trasteros, almacenes o guardamuebles es la Ley de Arrendamientos Urbanos 29/1994 de 24 de noviembre, específicamente el título III, en el cual se encuentran las disposiciones relativas a trasteros en alquiler o almacenes.
En cuanto al Código Civil, se aplican los artículos 1542 a 1582 y los artículos 1088 a 1314, los cuales se refieren a los contratos de arrendamientos de cualquier naturaleza, disposiciones generales y obligaciones de los intervinientes de contratos.
Cláusulas optativas
Hay algunas cláusulas que no son obligatorias pero que, dadas las circunstancias, alguna de las partes puede estar interesado en añadirlas.
Por ejemplo, si el arrendador tiene intención de vender el trastero en algún momento, puede incluir un derecho de adquisición preferente al arrendatario actual en el caso de que este quiera adquirirlo.
También se puede establecer la posibilidad de depósitos adicionales de garantía o incluso fiadores solidarios. Si finalmente el contrato cuenta con un aval o fiador solidarios, dichas personas se comprometerán en el contrato a saldar las deudas eventuales que haya podido contraer el arrendatario como consecuencia de la ejecución de este contrato.
Esperamos haber podido aclarar todas vuestras dudas sobre cómo se estructuran el contrato de alquiler de trastero, así como las cláusulas más importantes que deberás incluir. Si tienes cualquier duda o pregunta en materia legal sobre el alquiler de trasteros particulares, desde Trasteros Plus nos ponemos a vuestra disposición. Ahora solo debes preocuparte del material para mudanzas y preparar todo lo necesario para alquilar tu trastero.